Ahora que te pienso
y lo digo en serio
te pones más hermosa, todavía
los cabellos, dócilmente se te cierran
y yo, travieso, juego a descubrirte
entre aquellos matorrales.
Liana a liana, avanzo,
entre la cerrada noche de tu pelo
tropiezo, resbalo, caigo y prosigo
me hundo, y al fondo
como dos volcanes encendidos
entre la cerrada noche de tu pelo
tropiezo, resbalo, caigo y prosigo
me hundo, y al fondo
como dos volcanes encendidos
tus ojos,
rayo por rayo
devorando el mundo.